Por: Ana Mora
Al escuchar la nueva producción de Microhm (Leslie García) no solo es un privilegio sensorial, sino que definitivamente conlleva a una reflexión profunda de al menos dos aspectos: la atemporalidad y la relación máquina-humano.
Los sonidos sintéticos pero a la vez orgánicos generados desde el primer track “Presente y pasado” que nos lleva hasta la “Infinita Incertidumbre”, último track de esta producción, nos envuelven y llenan de una melancolía inigualable. La atemporalidad se evidencia en los casi diecisiete minutos de duración del álbum en los cuales nuestra percepción de realidad se transforma y nos adentra en un mundo paralelo donde el tiempo como lo conocemos pierde sentido. Es interesante como la esencia de Mabe Fratti, Concepción Huerta y Gibrana Cervantes mediante el manejo de samples resalta y fluyen en este continuo creado por Microhm. Cabe notar lo curioso e incluso casi profético de esta obra creada a inicios de este año, sin imaginar lo que el destino nos tenía preparado y que empata con todos esos sentimientos que estamos experimentando en esta nueva realidad.
Una de las cualidades que vale la pena resaltar de la obra de Leslie García en sus diversos proyectos está en esa búsqueda y conexión interdisicplinaria cuya exploración da apertura a nuevas formas de crear. Arte, ciencia y tecnología están siempre presentes y en este caso no es la excepción. No solo se encuentra en el uso de medios electrónicos como sintetizadores, samplings, sino también algoritmos. Utilizando Cadenas de Markov la melodía y ritmo van jugando de manera algortímica partiendo de un 10% de probabilidad aumentando progresivamente hasta tener en la última pieza una interpretación completamente mecánica. En este sentido quizás algunos se preguntarán ¿qué pasa con la composición? ¿Hasta qué punto la obra se vuelve autónoma? Desde mi punto de vista, los conceptos tradicionales de composición se han estado transformando desde hace ya varias décadas. A pesar de los avances tecnológicos, en especial en relación con la música, la generación del material sonoro sigue partiendo de la concepción y creatividad humana, así como de los parámetros que se programen. Si bien hay cierto grado de aleatoreidad e incertidumbre, sigue existiendo una fuerte conexión humana. Lo que si podemos apreciar es como poco a poco esta dualidad se va difuminando y siendo cada vez más orgánica y hasta cierto punto expresiva creando nuevos paisajes sonoros y obras que son como expresaría Kandinsky hijos de su tiempo y madre de nuestros sentimientos. Por lo cual me parece este trabajo de Microhm es muy valioso hoy más nunca.
Fecha de lanzamiento: 20 de abril 2020
Para comentar debe estar registrado.