
Por: Rodrigo Mardondes
Hay que romper este círculo restringido de sonidos puros, y conquistar la variedad infinita de los sonidos-ruidos.
El arte de los ruidos. Luigi Russolo.
Escena Chilena parte 1
Abrimos estas reseñas, con el compilado del netlabel chileno de electrónica Frenesí, cuyo nombre es Sentimiento Modular, lanzado el 3 de septiembre de 2020.
Este disco es una muestra vital de lo que está pasando en la actualidad en la escena musical chilena, cada uno de los proyectos que se escuchan, forman parte de un estadio subterráneo, en cual encontramos desde el arte sonoro, pasando por el noise, la improvisación libre, la música experimental, la psicodelia, y la electrónica, armado en la autogestión, la energía, la germinación de netlabels y la caja de resonancia de las redes que se gestan, no sólo a nivel local, sino latinoamericano, pero siempre queriendo entregar un buen sonido.
El contexto también es parte del sonido del disco, por cuanto fue realizado en plena pandemia covi-19(y un plan de cuarentenas estrictas, con toques de queda, implementadas por el gobierno), todos los lugares donde se podía tocar, estaban cerrados, tanto en Santiago, como a lo largo de Chile. La habitación como una pista de baile.
En cuanto al fondo, el disco lo abre Narval, proyecto del músico Gustavo Yáñez (Navegante records/ Polifonk), con el track Roller Derby, aquí hay un predominio del beat, con secuencias que recuerdan a plastikman, o el sonido de colonia, como para escuchar después de almuerzo.
Sigue Camiseta Blanca del proyecto Merci Merci (Martín Pérez Roa), con una intro ambient, para dar paso a una electrónica de baile, Deep house, o house clásico, como para escuchar al levantarse en la mañana.
Continúa la productora y música Kamila Govorcin (una de las fundadoras del sello panal records), con su track palabras, con un beat bailable, muy house, y cajas de ritmo descontruidas, y que vuelan alto, como para caminar caminando por la ciudad.
Luego aparece Premium Banana (Luis Herrera), con su track llamado comida palpeyo, en el cual hay predominio del beat y lo bailable, un collage de beats y samplers, el baile sigue, el encierro puede ser bailado.
Vamos ahora con Alejov, con el track algoritmos alterados, es el medio del disco, y mis pies y cuerpo comienzan a moverse, buen beat y secuencias, la cuarentena puede ser bailada, estoy ready para el dance floor.
Sigue Daniel Klausser, arma un track con señora tucumana, de folktronica cumbianchera, alegría alegría, las desconstrucción de los ritmos, fusión de sonidos, como para escuchar si estás bajo de energía.
Daniel Jeffs, nos entrega un track, cuyo título no pude traducir, nos entrega un sonido fresco y lúdico, donde hay desde cajas de ritmo, contraponiendo y jugando con melodías bailables, y alegres, como si del atardecer se tratare.
Javima, nos muestra un track llamado Bosque Ají, que tiene influencias del idm, es una electrónica contemplativa, tranquila, pero bailable, como para escuchar contemplando el mar.
Polwor, cuyo nombre es Pablo Guerra Pedroso, nos trae un track llamado fuerza gravitacional, que recuerda al minimal house, pero también al ambient, es bailable también, con predominio de la entrada y salida de sonidos y texturas, como para escuchar en el amanecer.
G-Cero, nos trae un track cuyo nombre es Retoño, también con influencias del idm, ambient, sampler, como para cerrar bien alto el compilado que hemos reseñado, como para sentarse y contemplar, las secuencias.
Fecha de lanzamiento: 3 de septiembre de 2020.
Para comentar debe estar registrado.