
Un sonido es múltiple, tiene diferentes caras y recorre distintos lugares. La cualidad compartida entre uno y otro es su desahogo, su libertad. “Resonancias” de José Gallardo Arbeláez es esto, un álbum de libertad sonora.
Oriundo de Medellín y compositor de profesión, José construyó un tríptico sonoro electro-acústico inspirado en la resonante relación entre humanos, animales y la ciudad. Trabajó con algunos samples que lo ayudaron a construir un diálogo en ese espacio en blanco a veces perceptible y a veces no tanto que interviene entre un ser y otro, entre un objeto y sus vibraciones, su expansión.
Resonancias nos acerca en el primer encuentro a la conversación con algunas cuerdas disonantes acompañadas de una electricidad flotante que me recuerda al alemán Alva Noto. Como cada interacción real, los sonidos también pausan para escucharse a sí mismos, para que la onda sonora se prolongue o repercuta en otro cuerpo.
En el segundo encuentro hay una invasión sonora de microsonidos, una rápida intervención con una cualidad obsesiva, al margen del ruido, que a la vez demuestra el delirio, euforia y espacialidad de cada sonido, un paisaje incluso espacial como en el último álbum de Jeff Mills, The Universe.
Finalmente, una bruma sonora, tan luminosa en sus agudos y motivos que se distingue sobre la ambientación que la acoge, relieves que despegan de sus propias estructuras para que todo cobre un entendimiento nítido a nuestro alrededor.
Aquí les dejo el bandcamp del artista para que sus oídos viajen sin salir de casa, y para que sus mentes recorran lugares a los que no podríamos ir si no es a través del sonido.