
Wilder González Agreda es licenciado en comunicaciones, autodenominado no-músico, que se dedica al sonido post- psicodélico y el ruido desde el año 1995 como parte de la escena peruana de Shoegaze y Post-rock. A mediados de los noventa, formó parte de Crisálida Sónica, un colectivo musical peruano de sonidos vanguardistas, junto a sus proyectos Avalonia y Fractal. Si bien el colectivo se desintegró con la llegada del nuevo siglo, permanece en la memoria colectiva latinoamericana como un conglomerado pionero de personas curiosas con las nuevas prácticas experimentales con sonido.
En 2003 fundó Superspace Records, sello de música avant-garde transgresiva. Esta iniciativa surgió con la idea de publicar el material de Avalonia que hasta el momento tan solo había rotado mediante cassettes de amigos, pero poco a poco se convirtió en un sello musical que difunde producciones tanto de grupos peruanos como de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Además de un repositorio de más de 100 discos en Bandcamp, las producciones de Superspace Records son difundidas en Spotify y otras plataformas. El único requisito para ser parte de sus filas, es contar material que suene raro, marciano, experimental o shoegaze.
Wilder también es responsable del blog Perú Avantgarde que comenzó sus actividades en 2004 como parte de la plataforma Blogger. En un principio las publicaciones eran de corte personal, pero poco a poco comenzó a hacer reseñas de discos o conciertos que le gustaron y luego más personas quisieron conocer su opinión o ser entrevistadas por él. Hoy en día, se trata de una revista dedicada a la contracultura, a la música experimental, dando paso a otras vertientes como filosofía, sociología o poesía. Perú Avantgarde también tiene redes sociales en Facebook e Instagram. Ha entrevistado a escritores y músicos de amplia trayectoria internacional como Simon Reynolds, David Stubbs, Randall Nieman de Füxa, Ian Crause de Disco Inferno, Louise Trehy de Swallow, Reed Ghazala (padre del circuit bending), Zbigniew Karkowski, Simeon Coxe de Silver Apples, Pablo Reche, Mario Silvania, Rudy Tambala de A.R. Kane. Mark Nelson de Labradford y Pan American entre otros.
El interés musical de Wilder no es exclusivo de Latinoamérica, lo que se manifiesta en la curaduría de su sello y su blog. Además, se considera así mismo como un pesimista que piensa que en Perú hay mucha ignorancia e incultura con respecto a la música experimental. Por tal razón, piensa que no se puede vivir de la música, no importa si se hace Rock & Roll o Jazz, pocas artistas mainstream como Shakira o Karol G son excepciones. En sus palabras, hay mucho retraso mental e intelectual en nuestro territorio y por eso los músicos tienen todo en contra. De manera particular, percibe que en Latinoamérica no hay un apoyo de los medios de comunicación para expresiones musicales de vanguardia. Los programas radiales dan paso únicamente a lo mainstream y son pocos los proyectos que llegan a los medios masivos. Algo que no pasa en canales internacionales como la BBC.
Tanto Superspace Records como Perú Avantgarde son alternativas que se sostienen de manera voluntaria, la mayoría de los aportes han sido concretados gracias a contactos e intercambios virtuales. Ambas iniciativas no cuentan con retribuciones monetarias y aunque Wilder ha podido ser ganador de algún apoyo estatal para las artes, declara que es difícil vivir tanto como comunicador como artista en Perú. Ha escrito para diversos medios, sin embargo, los trabajos no son fijos. De manera honesta, reconoce que sin el apoyo de su familia no podría continuar adelante. Asimismo, como no hay financiamiento fijo es difícil encontrar colaboradores y, a pesar de que Wilder ha hecho convocatorias, pocas personas se han animado, una de ellas es Helene Ramos, una DJ y melómana destacada por participar en diversas radios peruanas que aporta con reseñas al blog Perú Avantgarde.
Para Wilder, existe una gentrificación que ahora se manifiesta en la música underground, se siente identificado con uno de sus interlocutores, el escritor David Stubbs quien le manifestó en una entrevista: “hay una sensación de que el arte hoy es el nuevo juguete de los niños ricos”. Wilder nos cuenta que en los años noventa nadie daba un centavo por la música under, pero hoy es algo hipster, re-territorializado. Aparecen nuevas personas e instituciones que presentan sonidos underground edulcorados, tal como la cumbia dub o la chicha hipster. Sin embargo, Wilder también siente que hay personas jóvenes que siguen la música por pasión, aunque son pocos, para esos pocos se dirige su blog y su sello.

Wilder no se rinde y se mantiene activo artísticamente publicando por lo menos dos discos al año en Superspace Records. Su última producción es un EP denominado Perdido que trata sobre visiones desoladas, etéreas y jodidas. Filtrando sonidos a través de un software, Wilder muestra lo que sangra en su alma: la sensación de sentirse “perdido” en una pequeña cueva del Cosmos, como nuestro hogar, el planeta Tierra.
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