
Nos entrevistamos con Francisco Manobanda, líder de Los Conquistadores, agrupación de música popular ecuatoriana, reconocida a nivel internacional por éxitos como “El Conejito” o “Corazón de Chancho”. Hablamos de sus orígenes, la fusión de estilos musicales, la representación en su comunidad y el quehacer musical sostenible.
¿Cómo empezó en la música?
Empecé cuando tenía aproximadamente 12 años. A mí me gustaba desde la niñez la música y con los años que ya estoy pisando la tarima profesional ante el público ya llevo 21 años, pero con toda la afición ya llevo 38 años de música. Tengo 50 años.
¿Qué géneros y estilos maneja?
Al inicio empecé con la música folclórica porque aprendí a entonar instrumentos de viento y cuerda como la guitarra, el charango, el bandolín, la quena, la zampoña, el rondador y también un poco de teclado. Tengo el conocimiento de todo eso, pero al inicio empecé con la música folclórica. De la misma manera, me gustó un poco más hacer lo que decimos en Ecuador, música chicha o música nacional, pero en la realidad es la música pop nacional, entonces en este momento yo manejo ese ritmo. Realmente música folclórica manejé casi alrededor de unos 16 o 17 años, fui profesor de la música y también fui profesor de danza. A partir de ahí, la gente me empezó a pedir que cante y baile, de ahí ya como que la gente me empezó a pedir, como que la gente mismo ya se dieron cuenta y me hicieron notar a mí que yo tenía voz con convencimiento hacia la gente, entonces yo cantaba, yo hacía bailar, por ahí me nació más bien cambiar la música folclórica a la música nacional.
¿Cómo aprendió música?
Primero que nada, agradezco a mi Dios y luego a mi finado padre que en paz descanse, él también había sido músico, pero en otros instrumentos autóctonos. Desde ahí me nació ser músico, me autoeduqué en todos estos instrumentos. Básicamente, no he recibido ninguna clase de música, me he autoeducado solamente con el oído y haciendo lo que mejor siento. Más bien, recientemente, estoy con unos maestros porque quiero aprender más sobre música y llegar a ser alguien más en la vida, mientras Dios nos dé salud y vida quiero ser alguien todavía en la cuestión de la música.
¿Cuál es la relación de su música y la danza?
De una u otra manera, usted sabe, la música folclórica coincide con la danza. Yo trabajaba así y hasta ahora algunos alumnos me recuerdan, y aunque algunos alumnos también hacen música, casi la mayor parte la han dejado por otras actividades, por otra profesión, pero siempre me reconocen a mí, quién es Francisco Manobanda y quién era hace muchos años atrás, eso nos da un aliento para poder seguir hacia adelante y trabajando con la gente.
¿Cuál es su ubicación actual?
Realmente casi todos mis integrantes son de acá (Chibuleo), de mi zona, al menos ahorita solamente estoy trabajando de forma familiar. Yo soy de la provincia de Tungurahua, cantón Ambato, parroquia Juan Benigno Vela, una comunidad que básicamente es 100% autóctona indígena. Yo sigo radicando aquí, no he podido buscar otra forma de bienestar, posiblemente ir a vivir en otras ciudades o en otras provincias, no porque realmente a mí no me ha interesado ir a vivir en otros países, ni siquiera a otra provincia, porque definitivamente aparte de ser músico, aparte de hacer música popular, la gente de mi comunidad me ha dicho: “Francisco, tú no debes estar solamente en la música, tienes que estar en la dirigencia, tienes que ser presidente de la comuna, tú tienes que ser algo en la comunidades”. Entonces yo trabajo en ese ámbito, hace tres años, mis parroquias rurales de mi cantón Ambato me respaldaron para poder ser incluso concejal de la ciudad de Ambato, entonces también me han dado esta oportunidad tanto en la política como en la música y también un tanto en la parte social. Yo sigo trabajando y sigo radicando aquí en mi zona que es el Chibuleo.
¿Qué implica ser la voz de su comunidad?
Obviamente he hecho con todo el cariño lo que me piden, al 100% desinteresadamente, lo que el pueblo, las comunas, los sectores, las parroquias necesitan. Me han puesto como vocero de mi sector, entonces siempre estoy pendiente de mi zona, haciendo algunas cosas, haciendo autogestiones, haciendo labores sociales, que siempre se necesitan en los sectores que nosotros habitamos. Para mí es gustoso el trabajar de esa manera. Claro, yo no me dedico al 100% a la función que me ponen, pero igual tengo que distribuirme porque también soy un padre de familia, tengo que dedicar tiempo a mi trabajo, algún porcentaje en mi hogar, algún porcentaje en el negocio que tenemos. De todas maneras, es bonito trabajar ordenadamente, entonces no me falta el tiempo para ningún lado, yo alcanzo a todo dar, incluso alcanzo y me sobra con las actividades que hago personalmente.
¿Cuál es el impacto de su música?
Uno no se califica, pero sí se nota que el público corresponde, a cualquier ciudad, a cualquier provincia que nosotros, Los Conquistadores, hemos ido, gracias a mi Dios, gracias a nuestro público, no hemos tenido ningún inconveniente. Trabajamos con humildad y sobre todas las cosas con toda la puntualidad y la seriedad, entonces eso es lo que al público les gusta. Creo que el público me respalda al 100% y eso es lo que nos da una garantía para poder seguir trabajando. Ya estoy 21 años en los escenarios, ya estoy enseñado, acostumbrado a estar con el público. En escenario, hago algunas bromas, algunos intercambios, entonces la gente se alegra y cuando terminamos nuestro show siento que el público no nos quiere soltar, el pueblo nos pide que repitamos más canciones, que cantemos más canciones, nosotros lo hacemos con todo gusto. La gente me ha dado una responsabilidad y me siento muy contento con ellos y seguiré de la misma manera tal como me conocen y tal como soy, seguiré con el público hasta que Dios diga “hasta este momento”.
¿Cuéntanos acerca de la canción “El Conejito”?
Anteriormente, tocaba la canción “El Conejito” en el ritmo folclórico, luego, la fusioné con la música nacional y quedó excelente. Claro, obviamente la canción debe tener como unos 90 o 95 años, pero la verdad que yo le hice algunos cambios tanto en el ritmo como en el letra, nos quedó excelente y gracias a ese tema soy muy reconocido hasta el momento y créame, la canción “El Conejito” posiblemente se quedó para historia como un himno nacional. Hasta ahora, sino cantamos “El Conejito”, la gente nos dice “nos son Los Conquistadores”, entonces obligadamente tenemos que tocarla por lo mínimo unas dos o tres veces. Me siento muy contento por haber hecho esa canción y por seguirla difundiendo hacia mi público tan maravilloso. Prácticamente ese tema es nuestro como Los Conquistadores, pero en la realidad, con mucho respeto y consideración a mis colegas artistas, cuando una agrupación o una canción hace fama, inmediatamente otros artistas hacen la suya y posiblemente por eso hasta incluso se “desversionan”, pero de todas maneras, casi la mayor parte de la población conoce esa canción, quién empezó y de quién es esa canción, nos ha dado mucha visibilidad hasta el momento.
¿Cuál es el origen de la canción “El Conejito”?
Creo que no tiene dueños originales, pero también por falta de conocimiento. Nuestra versión fue patentada por nuestros productores empresarios, uno de nuestros errores ya que por aquellos tiempos ellos se hicieron dueños. Realmente tengo algunas canciones que todavía no he hecho patentar, en esa parte he sido muy descuidado. Me han llegado cartas de México, de Estados Unidos, de España, de Colombia, me han dicho que haga un seguimiento para ver quién fue verdaderamente el dueño sin ser autorizado prácticamente. Vamos a ver qué se puede hacer, pero de todas maneras, para esos temas fuimos los iniciadores, los emprendedores en este caso y ganarse el éxito no fue tan fácil, no fue de la noche a la mañana. Esa canción la hice ya hace aproximadamente 12 o 13 años, de ahí le hice la fusión a la música nacional. Imagínese entonces, fue una trayectoria larga y tendida, pero de antemano si es que ellos la reconocen de alguna manera sería genial, de todas manera, la canción está hecha por Los Conquistadores.
¿Qué nos puede decir de la frase “esto es techno”?
Realmente en el primer volumen de la canción trabajé con música nacional o música chicha, pero mi productor en ese tiempo, hasta ahora fusiona la música techno. Mi productor decía “Francisco, hagamos en techno o grábale en techno”, entonces hicimos otra fusión al tipo cumbia-techno, pero cogiendo la base de ese ritmo y fusionando con la cumbia-techno y también con la música nacional de “El Conejito”, eso ya está grabado en el segundo volumen. Tiempo después, el mismo “Conejito” la hice en la canción tribal, eso también es fenomenal, tenemos muchísimos seguidores. Cuando tocamos “El Conejito” como techno, música nacional o música tribal, ni hablar, la gente se aloca, pero se divierte sanamente, bailan a todo ritmo y a todo pulmón, como lo diríamos, la gente se divierte en estos tres temas.
¿Qué opina de la apropiación cultural?
Yo creo que es muy necesario hacer conocer a toda la música andina, todo lo que nosotros hacemos y, si es necesario, que los géneros se fusionen. América Latina es una maravillosa bendición y si a veces nos roban o nos quitan de la mano nuestra cultura, algo de lo que yo no sería capaz. En todo caso creo que de nuestra parte dejamos que se vaya posiblemente por falta de conocimiento. Más bien sería genial rescatarnos y hacerlo útil para nosotros mismo y nuestra comunidad. Creo que es muy importante poder empezar a trabajar por ese lado.
¿Ha tenido apoyo institucional?
Creo que por ese lado he sentido no solamente el descuido, sino también la discriminación. Creo que las autoridades no toman en cuenta a los artistas y por eso es que algunos, casi la mayor parte, han buscado su manera de salir adelante. Anteriormente, con nuestras nuevas leyes o a lo mejor con las nuevas tecnologías en el país, había cualquier cantidad de productores que buscaban a los artistas para dar un apoyo mínimo, por lo menos para grabarles, pero desde el año 2004/2005 hicieron perder a los productores, ahora todos los artistas vivimos discriminados, por no decir arrimados a un rincón. Aquí en Tungurahua, he dicho a muchos artistas: “vean compañeros, reunámonos, hagamos una voz de protesta para poder llegar a los oídos de las autoridades, para poder hacer hincapié en que apoyen al artista local”. Nosotros no tenemos nuestras finanzas propias, nuestras economías propias, no podemos estar ahí todos los días, más bien los artistas nos hemos cansado y por eso es que cada quien trabaja por su lado. Creo que sería mejor que entre un entendido del arte al Ministerio de Cultura para que pueda apoyar, para que pueda recibir y también para poder trabajar conjuntamente, porque realmente aquí en el país, al menos yo, hablo de mi parte, Los Conquistadores no conocemos ni siquiera el apoyo de la SAYCE, peor de las autoridades. Creo que en ese punto también han monopolizado mucho en la cuestión política, prácticamente no quieren saber nada del artista ecuatoriano. Por ejemplo en Ambato, cuando yo estaba de consejal, le dije a la Directora de las Fiestas de las Flores y de las Frutas: “tenemos que hacer valer a nuestros artistas ecuatorianos, principalmente ambateños”, pero como que la voz del Francisco no se escuchaba en ningún lado, trajeron artistas de otros países, al artista ecuatoriano no quieren pagar simples 500 dólares, pero a otros artistas se les paga 2000 o 3000 dólares y eso no les duele. Ojalá algún rato podamos unirnos todos los artistas ecuatorianos y hacer llegar este mensaje a la autoridad nacional para que pueda de pronto hacer alguna cosa hacia el artista ecuatoriano. A raíz del COVID, a los artistas ecuatorianos se nos cerraron las puertas definitivamente en todo ámbito, entonces, los artistas que vivimos del día a día por nuestro trabajo, por nuestro talento, no tuvimos ningún evento, ninguna fiesta, los artistas por milagro de Dios creo que estamos sobreviviendo, pero son políticas que ellos hacen. Creo que no es justo que para una pequeña fiesta, para pequeña concentración, las autoridades niegan el permiso, no quieren dar ningún apoyo, pero cuando hay feriados, cuando hay otras actividades en otras grandes ciudades o las playas, ahí sí, todo el mundo está abierto.
¿Es posible vivir de la música?
En esa parte es muy interesante que por ejemplo yo no hago solamente música, tengo una pequeña empresa, un pequeño negocio familiar con mis hijas, trabajamos de la misma manera. Por eso estos dos años que no hemos tenido nada, nos tocó un poco descuidar la música y empezar a trabajar por otro lado. Pero cuando uno es reconocido en la farándula de la música, la gente dice: “oiga Francisco, ahora te has dedicado al negocio, ahora te ha dedicado a esto, ¿y tu música?”, entonces yo les digo: “tranquilos, la música también sigue de la mano con el negocio y todo lo demás”. Realmente en estos tiempos muy difíciles en el mundo, las puertas de la música casi se han cerrado y créame, con Los Conquistadores no tanto, siempre ha habido, semana a semana, gracias a Dios, aunque sea un “chivito” como sabemos decir. Pero con eso no quiero decir que voy a sobrevivir o mantener a mi familia. Tengo que buscarles otras alternativas para poder dar la vida a mi familia y a mi persona. Creo que es muy importante, que si esperamos solamente de la música, agonizamos, pero en todo caso siempre cuando un emprendedor, una persona piensa de una u otra manera, se busca cualquier alternativa para poder sobrevivir y sobresalir.
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