
Tardé muchísimo en comenzar a escribir esta reseña. Finalmente decidí que debería comenzar con una pregunta: ¿Qué es esto? ¿Qué significa este disquette? ¿Qué son Los Payasos Muertos?, y así podría seguir infinitamente. Todavía no tengo muchas respuestas para mí sobre estas preguntas, porque yo mismo como músico a veces no entiendo bien qué es lo que todxs nostrxs estamos haciendo en realidad.
Al investigar un poco a algunos de los integrantes de esta mítica banda de San Juan, descubrí gran afinidad con algunas de sus búsquedas artísticas, posicionamientos, y demás cuestiones. Entre ellos se encuentra Lorenzo Gómez Oviedo, artista sonoro, y entre otras cosas, director del sello “Adaptador records”, por el cuál salen este tipo de materiales en el que pareciese hacerse culto al Low fi.
Este disquete para mí, es en principio un “readymade”, o algo así. Es contradictorio escribir una reseña que cuente o intente explicar una obra de arte, porque para mi, las obras de arte no necesitarían explicación, o por lo menos, no la música. El tema sería definir o pensar qué es la música para mi y todxs mis colegas de nuestra generación; quienes hemos transicionado tan veloz y vertiginosamente una cantidad de cambios socioculturales, económicos y tecnológicos que evidentemente han puesto en crisis nuestra manera de hacer música, de ser nosotrxs mismxs una síntesis de nuestro contexto cultural, el cuál es tan heterogéneo, complejo, variable, colonizado, que somos una especie de “Frankensteins” de la posverdad.
Ahora bien, todo esto es lo que me produjo este disquete, con lo cual, no tengo más que aplausos, jajaja. No es acaso deseable que una obra de arte nos haga pensar, reflexionar, repensarnos. Bueno, todo esto me sucedió.
Hablando específicamente ahora de la presentación de este material, es muy curioso y simpático. El disquette trae cinco tracks en 8 y 16 bits, fotos en jpg de muy mala calidad, y una entrevista a Los Payasos Muertos en la que se hacen guiños constantes al estereotipo metalero argentino (cruza del primer Iorio y el new metal de fines de los ’90), lleno de teorías conspirativas e ideas contradictorias. Si fuiste metalero en la adolescencia, te va a hacer reir mucho ese texto. Incluso me hizo recordar a ese breve período en los primeros años del 2000, en que los CDs originales venían con “contenido multimedia”; y era algo así, unas fotos de la banda, algún texto, en el mejor de los casos un video; porque claro, no todo estaba en internet en aquel entonces, y no todxs teniamos internet en casa.
Con respecto a la música, tenemos mucho noise, y algo de new metal que se escucha como adentro de una caja, en el que pasan algunas cosas muy interesantes a nivel sonoro. La duración breve es un gran acierto. Sintetiza mejor la idea de la totalidad de la entrega. Finaliza con un cover que me hizo acordar a “The Residents”, de hecho toda la estética me hizo acordar a ellos.
No sé exactamente si recomendarles escuchar este álbum, porque no se trata solo de escuchar en este caso, o por lo menos es lo que yo siento ahora. Toda la experiencia es súper interesante, y como dice el comentario que está en la sinopsis del disco:
“Nadie lo hubiera podido hacer peor, ni nadie hubiera podido sonar tan mal. Lo que falla realmente está fallando. Y eso es lo que más me gusta.”
Gabriela Mola.
No podría expresarlo mejor, es exactamente lo que me pasó escuchándolo. Así qué amigxs, aquí me despido y lxs dejo con Los Payasos Muertos!
Hasta la próxima.
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