Reseña de Tomás Cabado: “pillow shots”

“Un libro de poemas, un diario de viaje. La crónica sonora de las cotidianas micro-aventuras de un viajero”.

En “pillow shots” encontraremos la frescura de un viaje vacacional. Un receso mental, un disco experimental fácil de escuchar, ameno, que se pasa rápido, como un viaje. Por esta misma razón, intentaré, a diferencia de mis otras reseñas, hacer un texto “facil de leer”, una crónica breve de un viaje a Bruselas, viaje que sólo realicé en mi fuero íntimo mientras escuchaba este disco.

Hace unas semanas me llegó el link de la obra. En el mismo mensaje, venía incluido un breve texto de su autor Tomás Cabado, en el que contaba un poco la historia alrededor de este álbum. Tomás grabó este disco en Bruselas, en una residencia mensual, durante Septiembre de 2022. Contando con su guitarra, algunos samples y grabaciones viejas, fue construyendo los seis tracks que conformarían la totalidad del álbum. Luego de ir al cine a ver “Tokyo Story” de Yasujiro Ozu, comenzó a trabajar en el disco.

En este “diario de viaje”, podemos ir leyendo/escuchando las anécdotas de Tomás. La expectativa del principio, despedirse del hogar, elegir las cosas que vamos a llevarnos encima, qué parte de nuestro hogar nos llevamos a cuestas para poder disfrutar y subsistir durante un mes en otro universo. Creo que toda esa sensación está plasmada en el track 1 “Ohh”, una especie de ambient introductorio a lo desconocido, en el que nos preguntamos que nos deparará el futuro al llegar a nuestro destino, con la predisposición positiva a la sorpresa.

Llegamos así a “Segovia”, segundo shot del viaje. Una guitarra acúsitca sonando referencialmente, reminiscencias del sonido flamenco, estamos allí, ese era nuestro destino. Pocos minutos nos separan de ir al cine, allá vamos: “Ozu”, probablemente el más significativo, la mitad del disco, titulado con el nombre del director de cine quién es el gran inspirador de este álbum.

“Ozu” es hasta ahora el track más largo, nos sentamos un momento, nos quedamos quietos. Si no viste Tokyo Story, y llegaste hasta acá, probablemente sea un buen momento para que la googlees. Aquí se perciben esos pillow shots y todo el concepto del álbum empieza a cobrar una mayor cohesión.

Salimos del cine para “Strolling”, un breve paseo, para despejar la mente, pensar en esos planos almohada, en esa quietud sonora que quedó resonando en nuestra cabeza. Vagando por las calles de Bruselas, nos volvemos a cruzar con la guitarra, nos preparamos para “Ritornelli”, shot extenso que retoma el sonido de la guitarra, transicionando entre el sonido tipo foley de “Strolling” y los demás elementos sonoros que nos rodearon durante todo el disco. La bitácora de este viaje se va completando, estamos llegando al final.

A modo de cierre, como una especie de coda a la totalidad de los cinco tracks anteriores, llega “Un verano”, una pieza curiosa, que juega con silencios “incompletos” y otra vez, la guitarra. Nos despedimos, volvemos a casa.

Espero puedan darse un momento de escucha con “pillow shots”, estoy seguro que lo van a disfrutar. A continuación, como siempre, dejamos link del disco en bandcamp, y si te gustó la reseña podes likearla y compartirla que eso nos ayuda un montón.

Hasta la próxima!

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